martes, 12 de octubre de 2010

Conferencia Martes 19 de 2010

Buen dia queridos compañeros, quiero recordarles que el dia martes 19 de octubre de 2010 se realizara una conferencia a las 6:00 p.m. en el auditorio del bloque 33, a la cual estan cordialmente invitados, ademas recuerden que ese dia tenemos un pequeño parcial y una de las preguntas sera referente a la conferencia. Agradezco su puntual asistencia a dicho evento.
Carmen E.

Artículo

Tomado de Revista Dinero

06/25/2010
Negocios/Empresarios
Una cuestión de ética
Un estudio revela que existe una enorme brecha entre los valores que predican los empresarios y los que perciben en el mercado.

La mayoría de empresarios colombianos considera que la transparencia en los negocios y las buenas relaciones con sus colaboradores internos son los valores que tienen mayor importancia para sus organizaciones. Paradójicamente, también cree que estos principios tienen menos relevancia para otras empresas de sus sectores económicos frente a responder a sus accionistas o clientes.

Según el estudio El empresariado colombiano visto por empresarios, elaborado por CEC International, los directivos piensan que la mayor preocupación de sus colegas es entregar buenos resultados a sus accionistas. "La brecha existente entre lo que opinan de sus compañías y la percepción del mercado nos indica que los principios relacionados con la transparencia y los empleados se predican pero no se están aplicando", comenta Bertha Lucía Fries, directora ejecutiva de CEC International.

La investigación se realizó en el marco del Tercer Foro de Ética Empresarial y fue gestionada y patrocinada por Bavaria. Mediante una técnica llamada Instrumento de Medición de Principios (IMP), se busca es determinar cómo el empresariado colombiano vive los principios éticos, reconocer las brechas y consensos que existen y, finalmente, generar acciones que ayuden a elevar la confianza en los sectores.

Los realizadores enviaron cuestionarios relacionados con los ocho valores empresariales fijados por la Asociación Nacional de Empresarios (Andi) a cerca de 200 empresarios, de los cuales contestaron más de 70. "Usamos los valores propuestos por la Andi para aseguramos de que todos los encuestados tuvieran las mismas definiciones a la hora de contestar. Así mismo, porque son los principios que las compañías se comprometen a seguir cuando se unen a la organización", comenta Fries.

Inicialmente, el estudio indagó por la prioridad que tienen estos valores al interior de las compañías. En este sentido, 88% de los encuestados dijo que sus empresas están muy direccionadas hacia la transparencia, entendida como el rechazo y la prohibición de sobornos y en la consolidación de entornos basados en la rendición de cuentas. En segundo lugar quedó el respeto por la dignidad de los empleados, a través de una remuneración adecuada, la capacitación y el desarrollo integral, que obtuvo cerca de 65% de receptividad, y en tercer lugar se ubicó, con 60%, el trato equitativo y el reconocimiento de los derechos legítimos de los socios.

Los valores que menos reconocimiento obtuvieron fueron obrar de buena fe y velar por la libre competencia (32%), cumplir con las obligaciones ante proveedores y acreedores (42%) y respetar a las instituciones públicas (47%), que incluye el pago de impuestos y la colaboración con las autoridades.

La encuesta también preguntó por los valores que los empresarios percibían como los más importantes para los otros participantes en sus respectivos sectores, es decir competidores, proveedores y aliados de negocios en general. Cerca de 90% dijo que era cumplir las obligaciones con los accionistas, seguido por mantener buenas relaciones con los clientes (65%), entendidas como suministrar información veraz y procurar bienes y servicios de la mejor calidad. Sorprendentemente, los empresarios creen que lo que menos les interesa a sus colegas es mejorar la calidad de vida en la comunidad, competir sanamente en el mercado y ser transparentes en sus decisiones de trabajo.

Brecha muy grande

La segunda parte del IMP consiste en identificar las brechas en cada uno de los valores; es decir, la congruencia entre aquello que cada empresario opina de cómo se viven los principios en sus compañías y lo que en realidad está viviendo en su entorno empresarial. "Por ejemplo, la menor brecha está en el trato hacia los clientes. Esto es lógico y está bien, pues demuestra el interés de las compañías por entregar productos de alta calidad", dice Fries.

Ahora bien, el estudio revela que, a pesar de que la transparencia y los empleados son valores prioritarios para los encuestados, no existe conciencia de la importancia de tener buenas relaciones con la comunidad, sus proveedores y sus acreedores.

Para la experta, esto muestra un enorme problema ético pues las compañías no parecen interesadas en desarrollar un entorno de legalidad en sus acciones. "Es importante que el empresariado le dé importancia real al tema de los valores, el cual termina ligado a la responsabilidad social. Si no hay consistencia entre lo que decimos y hacemos no podemos ser socialmente responsables", dice en el informe.

La idea es que todos los valores lleguen a un punto en el que son importantes para los empresarios y, por eso mismo, son vividos al interior de las compañías. "Los valores deben estar integrados a un concepto de responsabilidad global. No basta con ser ético, también hay que ser ecologista y buen ciudadano, por ejemplo", comenta Fries.

De hecho, el estudio propone un Cubo estratégico, en que identifica la desviación entre la opinión de los participantes en cada principio, con lo cual muestra dónde esforzarse para lograr un cambio positivo. Por ejemplo, los valores hacia los consumidores no requieren mayor trabajo, pues son prioritarios y tienen una brecha muy corta.

A su vez, los valores hacia la transparencia y los empleados son prioritarios para la mayoría pero no se practican, al tiempo que los de proveedores, acreedores, Estado, competencia y comunidad no son prioritarios ni se practican. En todos estos casos, es necesario un trabajo de acompañamiento que los integre a las actividades diarias.

Etica Contemporanea

En la posmodernidad se desvalorizan todos los ideales y expectativas. La falta de confianza en el futuro, junto con la desaparición de los grandes proyectos comunes (ideologías de la emancipación, utopías), dejan un vacío que a menudo es llenado por el pesimismo o el desinterés, que conducen al hombre actual hacia un proceso de creciente aislamiento.
Muchos intelectuales y filósofos sostienen que la posmodernidad es una época producida y dominada por la cultura de los mediosde comunicación (especialmente la televisión).
Los medios de comunicación permitieron el acceso a la opinión pública de minorías de todo tipo. Se trata de un proceso pluralización que hace imposible un punto de vista único acerca de la realidad. Muchos pensaron que la simultaneidad de la televisión y la circulación de la información darían como resultado una sociedadmás transparente donde los obstáculos de la comunicación serían eliminados. Sin embargo a ocurrido lo contrario. Al multiplicarse los centros desde donde surge la información se multiplicaron también los sujetos y las narraciones, lo que dio lugar a una fragmentación de la imagen del mundo.
Habermas desarrolla su teoría de la acción comunicativa, la cual constituye una ética del discurso. A diferencia de los filósofos modernos, él parte de un conceptode racionalidad ínter subjetiva que se expresa mediante los actos de habla o de comunicación. De este modo sustituye la problemática moderna que se centra en la conciencia subjetiva, por una reflexión crítica acerca del lenguaje.

La idea de Habermas se centra en que, del mismo modo que existen estructuras sintácticas y gramaticales, también existe una pragmática contenida en el habla cotidiana. Por lo tanto, al igual que la sintaxis y la gramática expresan los rasgos universales presentes en el lenguaje, es posible establecer una pragmática universal de los actos de habla mediante una crítica trascendental del lenguaje.

Lo que Habermas propone es que esta teoría de la acción comunicativa nos permita elaborar el concepto de una comunidad ideal de habla. Sabemos que este ideal de comunicación nunca podrá ser alcanzado, pero su función es la de corregir nuestros modos de comunicación. Una decisión justa es una decisión fundada en el consenso alcanzado mediante la argumentación racional de las posiciones de todos los involucrados.

Habermas reformula el imperativo categórico Kantiano. La razón es dialógica, esto significa que no puede haber excluidos en la discusión, y que todos los argumentos deberán ser atendidos. La ética del discurso, como Habermas llama a esta propuesta que comparte en sus puntos fundamentales con Karl Otto-Apel, no aspira a delinear el contenido de las normas morales o los ideales de vida buena, sino a ejercer una función crítica y legitimar o no los acuerdos políticos, económicos sociales alcanzados dentro de cada comunidad histórica o entre las naciones. En este sentido se puede decir que es una ética procedimental o formal.

La ética del discurso da pautas para que los sujetos y los pueblos en su variedad cultural puedan determinar lo que es bueno para todos sus ciudadanos mediante un debate abierto.

A Causa del gran avance científico-tecnológico, la ética ha adquirido en nuestra época nuevas dimensiones de responsabilidad .
Esta problemática es analizada por Hans Jonas en su obra El Principio de responsabilidades. Este autor sostiene que la ética hasta ahora se aplicaba a la evaluaciónde la acción con un alcance inmediato. Tenía que ver con el aquí y el ahora, son situaciones concretas de los hombres tanto en la esfera pública como en la privada. La acción u omisión tenía que ver con aquellas personas que rodeaban al autor de un hecho y que se vieron afectadas por su acción. Pero no había responsabilidad por efectos posteriores no previstos.

Pensando fundamentalmente que no existen hoy día políticas públicas que legislen con miras al futuro, que tengan como sujeto de la ley a las generaciones futuras.
Este modelo ético para del imperativo categórico Kantiano reformulado de la siguiente manera: "Obra de tal manera que tú quieras que lo que hagas permita seguir manteniendo la vida del planeta". La obligatoriedad estará puesta en que la acción que se realizará debe garantizar la continuidad de la existencia humana. Es importante poner el acento en los efectos que se desprenden de las decisiones que se toman. Esto significa que "no hay derecho a arriesgar la vida de las generaciones futuras a causa del progreso de la actual".

Pensar en una nueva era, donde el sujeto cartesiano desaparece y emerge la ética ambiental compleja